Síndrome de Asperger: aproximación a un diagnóstico

18 mayo, 2015 Sin categoría

Síndrome de Asperger: aproximación a un diagnóstico

Trastorno del Espectro Autista (TEA)

El diagnóstico del Síndrome de Asperger se suele retrasar hasta los 6 o 7 años. Este retraso es un problema para el niño porque en los trastornos del neurodesarrollo es clave empezar el tratamiento desde las primeras etapas del crecimiento. Este retraso puede tener consecuencias para el niño, tales como problemas del aprendizaje, fracaso escolar, peor socialización del niño, y baja autoestima en general. El diagnóstico se retrasa por muchas razones, desde la falta de formación de los profesionales que trabajan con estos niños hasta la poca resonancia social que tienen estos trastornos. El diagnóstico del Síndrome de Asperger no es fácil y requiere de pruebas psicológicas, cognitivas y biológicas, aplicadas por un profesional. Actualmente, según el último manual de diagnóstico de la APA (DSM-5), el Síndrome de Asperger se incluye en la existencia de un solo trastorno, el Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El TEA incluye todos los tipos de autismo reconocidos en el DSM-IV-TR:

• trastorno autista,
• síndrome de Asperger,
• trastorno generalizado del desarrollo (no especificado)
• trastorno desintegrativo infantil.

Evaluación diagnóstica

Según Martín (2004) “la evaluación diagnóstica debe tener en consideración la expresión variable de los comportamientos centrales al cuadro sintomático en función de las características únicas de cada individuo”.

Una de las grandes diferencias entre el trastorno autista y el Síndrome de Asperger es que el niño con Asperger no tiene un retraso clínico en el lenguaje. Habla de manera correcta, pero tiene muchos problemas en la interacción social (como un autista).  Además, suele tener un desarrollo cognitivo normal y siente mucha curiosidad por el entorno no social (los dinosaurios, los trenes, …). Estos intereses restringidos sumados al desinterés o dificultad para socializar llevan a las personas que conviven con ellos a la conclusión de que el problema del niño es que es muy listo (altas capacidades) o que tiene una fobia social (trastornos de ansiedad) o ambas.

Por eso es importante que la evaluación diagnóstica la haga un experto. Es evidente la importancia de un buen diagnóstico, Belinchon (2001) afirma que es muy fácil confundir la sintomatología autista con rasgos extraños de personalidad, hiperactividad, dificultades de aprendizaje y/o conducta.

En los criterios APA, se pone énfasis en descartar antes del diagnóstico de Asperger, los siguientes trastornos:

• el síndrome de Rett,
• mutismo selectivo,
• trastorno del lenguaje social,
• retraso intelectual,
• TDAH,
• la esquizofrenia.

Además, también se incluirá una posterior evaluación psicopedagógica. Respecto al ámbito escolar se hace muy importante la identificación, ya que, se han de considerar las necesidades educativas especiales de estos alumnos (NEE) para poder tener un aprendizaje eficaz. Para tener más información puedes leer nuestro post sobre como ayudar al alumno con Asperger en el aula.

Posibles indicadores del Síndrome de Asperger

Para el diagnóstico del Síndrome de Asperger, además de los criterios diagnósticos del DSM-5, contamos con criterios elaborados por otros autores que pueden ayudar a padres o profesores a detectar antes la existencia de dicho trastorno.

Criterios de Filipek, Accardo, Baranek y cols, (1999)

Preocupaciones sobre la comunicación:

• No responde a su nombre
• No puede decirme lo que quiere
• No sigue instrucciones
• Parece sordo a veces
• Parece oír algunas veces pero otras no
• No señala o dice adiós con la mano
• Solía usar unas pocas palabras, pero ya no las dice

Preocupaciones sobre el aspecto social

• No sonríe socialmente
• Parece preferir jugar sólo
• Consigue las cosas por sí mismo (no pide ayuda)
• Es muy independiente
• Tiene pobre contacto ocular
• Está en su propio mundo
• Desintoniza de nosotros
• No está interesado en otros niños

Preocupaciones por la conducta

• Rabietas
• Es hiperactivo, no cooperador, oposicionista
• No sabe como jugar con los juguetes
• Queda enganchado con los objetos una y otra vez
• Anda de puntillas
• Tiene algún cariño extraño por algún objeto
• Pone los objetos en fila
• Es hipersensible con ciertas texturas o sonidos
• Tiene patrones de movimiento raros

Criterios de  Gillberg y Gillberg, (1991)

Déficit en la interacción social en al menos dos de los siguientes:

• Incapacidad para interactuar con los iguales
• Falta de deseo e interés de interactuar con iguales
• Falta de apreciación de las claves sociales
• Comportamientos sociales y emocionalmente inapropiados a la situación

Intereses restringidos y absorbentes, al menos uno de los siguientes:

• Exclusión de otras actividades
• Adhesión repetitiva
• Más mecánicos que significativos

Imposición de rutinas e intereses, al menos uno de los siguientes:

• Sobre sí mismo en aspectos de la vida
• Sobre los demás

Problemas del habla y del lenguaje, al menos tres de los siguientes:

• Retraso inicial en el desarrollo del lenguaje
• Lenguaje expresivo superficialmente perfecto
• Características peculiares en el ritmo, entonación y prosodia
• Dificultades de comprensión que incluyen interpretación literal de expresiones ambiguas

Dificultades en la comunicación no verbal, al menos uno de los siguientes:

• Uso limitado de gestos
• Lenguaje corporal torpe
• Expresión facial limitada
• Expresión inapropiada
• Mirada peculiar, rígida

Torpeza motora

• Retaso en el área motriz o alteraciones en pruebas de neurodesarrollo

Autor:

Dr. Jaume Guilera – Experto en Aprendizaje Infantil

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https://blog.mentelex.com/sindrome-de-asperger-triada-wing/

Webs para tener más información:

https://www.asperger.es/sindrome_asperger_infancia_sintomas.html

Referencias bibliográficas:

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Author.

Fernández-Jaén, A., Fernández-Mayoralas, M., Calleja-Pérez, B. y Muñoz Jareño, N. (2007). Rev. Neurol, 44, 53-55.

Jurado de los Santos, P y Bernal Tinoco, D. (2011). El alumno afectado con síndrome de Asperger en el aula ordinaria. Revista educación inclusiva. 4, 27-44.

López Cazorla, F.J (2008). El síndrome de Asperger en el aula. Innovación y experiencias educativas, 9.