Entrenamiento en funciones ejecutivas – autoregulación – ejercicio 1 – DICCIONARIO

Baja autoestima en el niño

En los estudios realizados sobre la autoestima y la salud mental en niños y  adolescentes, se ha conseguido demostrar que la autoestima es un factor relevante en el desarrollo psico-social del niño.

Especialmente en los aspectos relacionados con la personalidad, la adaptación social y la madurez emocional. La baja autoestima se suele asociar con estructuras de personalidad depresivas (Sowislo & Orth, 2013) y narcisistas, timidez, trastornos de conducta alimentaria (Charfi et al., 2015) y ansiedad social.

Definición de la autoestima

Por autoestima entendemos la evaluación que el individuo hace y mantiene en forma persistente sobre sí mismo; la imagen de sí mismo en comparación con otros (percepción de sí); la imagen que percibe que los otros tienen de él (percepción del otros); y la imagen de cómo quisiera ser (sí mismo ideal).

La autoestima influye sobre la adaptación a situaciones nuevas, nivel de ansiedad y aceptación de otros, rendimiento escolar, actividad física (Larun, Nordheim, Ekeland, Hagen, & Heian, 2006), relaciones interpersonales, consumo de drogas, embarazo en adolescentes y resiliencia.

Desarrollo de la autoestima

La autoestima se desarrolla paulatinamente desde el nacimiento, a través de la interacción del sujeto con otros sujetos y del sujeto consigo mismo, tendiendo a lograr mayores niveles de estabilidad una vez superada  la etapa escolar y la adolescencia. En tanto en cuanto el niño no puede autoevaluarse, depende de la información que recibe de los demás sobre sí mismo para organizar su imagen personal.

Primeras etapas de la niñez

Así en las primeras etapas de la niñez, la calidad de las relaciones que el niño establezca con quienes lo cuidan, determinará la confianza básica que tendrá en sí mismo y con otros.

Si la actitud de los padres es excesivamente exigente, punitiva y escasamente afectiva dará como resultado que se desarrollen en el niño sentimientos de inseguridad básicos. Mientras que una actitud por parte de los progenitores enriquecedora y gratificante facilitará el desarrollo de sentimientos de seguridad.

Asimismo, también se deben tener en cuenta las variables temperamentales del niño que pueden originar en los padres sentimientos de frustración, enojo y desesperanza hacia el niño y  que dificultarán a su vez el desarrollo de un buen autoconcepto. También se ha estudiado el ajuste emocional del niño en caso de custodia física o legal monoparental versus conjunta, y ambas en relación a familias con ambos progenitores. Un meta-análisis del ajuste emocional del niño a un divorcio dio como resultado que los niños cuyos padres se habían divorciado puntuaban más bajo en logro académico, ajuste emocional, conducta, autoconcepto, relaciones sociales, etc.

Etapa escolar y adolescencia

La etapa escolar es un período crítico en la formación del autoconcepto. El niño carece de la capacidad de valorarse a sí mismo, se ve a través de los ojos de aquellos con los que se identifica.

En esta etapa una baja autoestima se puede expresar a través de las siguientes conductas:

– una actitud quejumbrosa y crítica,

– búsqueda de atención,

– necesidad imperiosa de ganar,

– actitud inhibida y poco sociable,

– miedo a equivocarse,

– actitud insegura,

– tristeza,

– perfeccionismo,

– conducta desafiante y/o derrotista,

– necesidad compulsiva de aprobación.

Las motivaciones sociales y la necesidad de pertenencia al grupo, hacen que el niño sea muy sensible a la opinión que sobre él tengan sus iguales. Los sentimientos de buena o mala relación con los compañeros parecen influir directamente sobre la autoestima, y ésta desempeña un importante efecto protector sobre los estresantes del entorno escolar como el rechazo o enfrentamiento con compañeros. Asimismo, los niños necesitan refuerzo positivo de sus logros y comprensión y ayuda en sus fracasos (Cvencek, Fryberg, Covarrubias, & Meltzoff, 2018).

Influencia familiar

La influencia familiar, es decir, el estilo de educación y crianza, y la influencia escolar son elementos esenciales en la génesis de la autoestima infantil.

Conductas de los niños con baja autoestima

Los niños con baja autoestima se fijan metas no realistas, evitan la participación y evitan el esfuerzo en tareas difíciles ante la posibilidad de fracaso. En cambio, aquéllos con una buena imagen personal están motivados para aprender, y confían en que su esfuerzo les puede llevar al éxito.

Ejercicio 1 : El frasco de la autoestima

Para este ejercicio, necesito que cojas hojas de papel y los recortes en trocitos. Una vez tengas hecho esto, escribe en cada uno de los papelitos aquellas actividades que te gustan (puede ser leer, bailar, escuchar música, hacer yoga, hacerte una skin routine, dormir, etc.). O incluso acciones que haces hacia los otros y que te gustan (por ejemplo, abrazar, dar buenos consejos, le dedicas tiempo, le das un regalo, etc.). 

Y colocas todos esos papelitos en un frasco de cristal o en una caja. Y cada día tendrás que sacar un papelito del frasco y realizarás esa acción o actividad pero para ti.

Ejercicio 2 : Fortalezas, elogios y orgullo

Coge un papel y un boli, y realiza 3 listas:

  1. 1.Escribe elogios que te hayan hecho otras personas. Por ejemplo, me gusta cómo te vistes.
  1. Escribe las capacidades y fortaleza que tú crees que posees.
  2. Por último, escribe las cosas por las que te sientes orgulloso/a de ti mismo/a.

Estas listas las puedes ir realizando durante varios días, no es necesario tenerlas hechas en un solo día.

Después me gustaría que apuntases todos estos elogios, fortalezas y cosas que te hacen sentir orgulloso/a y ponlas en algún lugar donde las veas. Por ejemplo, alrededor de un espejo que suelas utilizar en casa.

Acerca del blog:

Este blog ha sido creado por el Dr. Jaume Guilera, médico que trabaja en el campo de los trastornos del aprendizaje, con la intención de hacer un esfuerzo de divulgación acerca de los trastornos cognitivos más frecuentes en niños y adolescentes.  Los trastornos del aprendizaje en niños y adolescentes los abordo desde una perspectiva cognitivo-conductual. Mi trabajo lo desarrollo en colaboración con otros profesionales, desde una perspectiva multidisciplinar (psicólogos, pedagogos y médicos). La filosofía de trabajo es abordar cada caso individualmente según sus necesidades. Principalmente trabajo con trastornos del aprendizaje (Disléxia, Discalculia, Comprensión Lectora) y trastornos del neurodesarrollo (TDAH, Autismo).

Además, colabora con la UB como tutor de prácticas y mantiene una actividad educativa y divulgativa desde diferentes blogs, como autor de libros y asesorando a diferentes colegios del área de Barcelona.

Datos de contacto:

https://blog.mentelex.com/dr-jaume-guilera/

Nuestros libros de Funciones Ejecutivas:

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

Charfi, N., Trigui, D., Ben Thabet, J., Hajbi, K., Zouari, N., Zouari, L., & Maalej, M. (2015). A study of the relationship between eating disorders, stress level and selfesteem among medicine students. La Tunisie Medicale, 93(11), 720-724.

Cvencek, D., Fryberg, S. A., Covarrubias, R., & Meltzoff, A. N. (2018). Self-Concepts, Self-Esteem, and Academic Achievement of Minority and Majority North American Elementary School Children. Child Development, 89(4), 1099-1109. https://doi.org/10.1111/cdev.12802

Larun, L., Nordheim, L. V., Ekeland, E., Hagen, K. B., & Heian, F. (2006). Exercise in prevention and treatment of anxiety and depression among children and young people. The Cochrane Database of Systematic Reviews, (3), CD004691. https://doi.org/10.1002/14651858.CD004691.pub2

Sowislo, J. F., & Orth, U. (2013). Does low self-esteem predict depression and anxiety? A meta-analysis of longitudinal studies. Psychological Bulletin, 139(1), 213-240. https://doi.org/10.1037/a0028931

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