Creatividad: una habilidad imprescindible para la innovación (Festival Blanc)
La creatividad y la innovación son dos procesos diferentes. La creatividad es el acto de pensar algo nuevo y que genera además un uso nuevo con un valor añadido, o al menos, esta es la definición más empleada por los neurocientíficos.
La primera persona que creó la rueda, lo hizo en un acto de creatividad pura. La rueda no existía antes y encima la creación de la rueda abre las puertas a una nueva forma de transportar cosas pesadas, como puede ser la carreta. Partiendo desde un modelo básico de carreta, las innovaciones que le puedes añadir a la carreta son infinitas, desde ponerle sillas a que tenga un jacuzzi.
Por eso la innovación, a diferencia de la creatividad, se define como la capacidad de darle a un nuevo invento, nuevos usos o mejorarlo (Mumford, 2003). Por ejemplo, llevamos una década o más, donde la innovación en los teléfonos móviles se ha disparado, pero el móvil hace años que está inventado.
Creatividad y Cerebro
La base de la creatividad reside en el cerebro. En los últimos años, los estudios de neuroimagen y creatividad son cada vez más numerosos. En un estudio publicado en la revista Neuroreport, los investigadores fueron capaces con un test de creatividad y pruebas de neuroimagen demostrar que dos de las dimensiones de la creatividad tienen su base en diferentes partes del cerebro (Hahm, Kim, & Park, 2019).
La prueba de Torrance es la forma más utilizada para poner a prueba la creatividad. El estudio de Hahm investigó cuales eran las estructuras corticales subyacentes a dos de las dimensiones separables de la creatividad.
Los autores identificaron dos factores creativos de la prueba de Torrance. El factor ‘FO’ que consiste en la fluidez y originalidad de las ideas. Y el factor ‘RAS’ que consiste en la resistencia al cierre prematuro, la abstracción de títulos y la sofisticación / elaboración de las ideas creativas.
Con el análisis estadístico de las imágenes de la resonancia magnética se demostró que el factor FO se correlaciona con los volúmenes cerebrales en las regiones parieto-temporales. En cambio, el factor RAS se correlacionaba con el volumen de las regiones fronto-temporales que representan la red de control semántico.
¿Es lo mismo innovación y creatividad?
Toda innovación es un cambio que introduce novedades, modifica elementos o conceptos existentes para mejorarlos. Pero también existe un acto de creación hacia nuevos paradigmas, métodos y tecnologías que aportan novedades a nuestro día a día.
Sin embargo, no siempre una idea es innovadora. En el sentido más estricto del concepto, una idea nunca es innovadora hasta que no se ha puesto en práctica y aplicado de forma exitosa.
Si Arquímedes nunca hubiera resuelto el dilema de la corona dorada, con una idea que tuvo mientras se bañaba, y que le hizo salir de los baños públicos gritando “EUREKA”, su idea se hubiera quedado haciendo ecos en las paredes de la estancia. Aunque se la hubiera contado a cientos de personas, fue el acto de haber resuelto un problema (calcular el volumen de la corona para verificar si era de oro puro o estaba mezclada con plata) lo que hizo que ese acto creativo se transformase en el punto de partida de nuevos inventos innovadores. Para su suerte, su idea luego fue puesta a prueba y legitimada delante del rey, que, en este caso, había estado a punto de ser timado por un astuto orfebre.
En todo acto de innovación hay un acto de creación.
Lo nuevo, lo diferente, lo innovador, proviene de un acto mental creativo, donde las ideas se transforman en hipótesis, que se ponen a prueba en experimentos y acciones, y estas acciones se convierten en agentes de cambio y progreso.
Esta capacidad de generar nuevas ideas, nuevos conceptos o asociaciones entre ambos, producen soluciones originales, se le suele llamar pensamiento divergente.
El pensamiento divergente ha quedado ligado para siempre, gracias a Arquímedes, a la palabra “Eureka”.
La innovación por la innovación no existe, si no hay antes una idea o un concepto resultado de un acto de creación, de un pensamiento creativo que busque solucionar un problema de la forma más sencilla y eficaz posible.
Entonces ¿creatividad e innovación son la misma cosa?
Dijo Ferrán Adrià que una idea nunca es innovadora hasta que te la compran. Es entonces cuando realmente estás innovando. Puedes tener mil ideas, experimentar y dedicar toda una vida a la creación, pero no por eso quiere decir que lo que estás haciendo es innovador.
En el momento en que el resultado de un proceso creativo es aceptado y aplicado con éxito, es entonces cuando se convierte en algo nuevo. El pensamiento creativo se convierte en una idea original, y la aplicación eficaz y variantes de esa idea, en un acto de innovación.
Nuevos métodos de aumentar la creatividad
La estimulación transcraneal con corriente directa (TDCS) es una tecnica de estimulación cerebral. El TDCS consiste en pasar una pequeña cantidad de corriente eléctrica en un área del cerebro. Esta técnica se inventó para acelerar la recuperación de los pacientes con daño cerebral, como el infarto cerebral. Pero también se puede utilizar en personas sanas para incrementar el rendimiento del área cerebral estudiada. Recientes estudios científicos demuestran que se pueden mejorar con el TDCS las capacidades cognitivas tales como el lenguaje, la atención, o la creatividad (Hertenstein et al., 2019).
Estudios recientes demuestran que la creatividad mejora después de la aplicación de estimulación transcraneal sobre la corteza prefrontal dorsolateral (Peña, Sampedro, Ibarretxe-Bilbao, Zubiaurre-Elorza, & Ojeda, 2019).
Autores: Equipo creativo del Festival Blanc
Bibliografía
Hahm, J., Kim, K. K., & Park, S.-H. (2019). Cortical correlates of creative thinking assessed by the figural Torrance Test of Creative Thinking. Neuroreport, 30(18), 1289-1293. https://doi.org/10.1097/WNR.0000000000001358
Hertenstein, E., Waibel, E., Frase, L., Riemann, D., Feige, B., Nitsche, M. A., … Nissen, C. (2019). Modulation of creativity by transcranial direct current stimulation. Brain Stimulation. https://doi.org/10.1016/j.brs.2019.06.004
Mumford, M. D. (2003). Where Have We Been, Where Are We Going? Taking Stock in Creativity Research. Creativity Research Journal, 15(2-3), 107-120. https://doi.org/10.1080/10400419.2003.9651403
Peña, J., Sampedro, A., Ibarretxe-Bilbao, N., Zubiaurre-Elorza, L., & Ojeda, N. (2019). Improvement in creativity after transcranial random noise stimulation (tRNS) over the left dorsolateral prefrontal cortex. Scientific Reports, 9(1), 7116. https://doi.org/10.1038/s41598-019-43626-4