Discalculia
Se puede decir que las matemáticas y la lecto-escritura son la base del aprendizaje académico en los primeros años de vida y de educación. Puesto que todo el aprendizaje de después ( naturales, sociales, química) estará basado en estas dos habilidades (las matemáticas y la lengua).
Cuando no se pueden adquirir las capacidades o habilidades matemáticas y hay muchos problemas para ello, en la clínica se dice que hay un trastorno de aprendizaje, denominado también discalcúlia.
Según científicos y clínicos del Hospital de San Juan de Déu de Barcelona, este no es un trastorno dónde los principales síntomas son:
– Confunden los números y signos matemáticos ( +,x)
– Olvidan los números que están manipulando (olvidar que traían 2 a la hora de sumar)
– Problemas en el cálculo mental
– Dificultades con los conceptos matemáticos de tiempos y espacio
– Dificultados para recordar los pasos, reglas, formulas matemáticas
– Dificultades en las estimaciones, probabilidades, sistema decimal.
– Aparecen errores (espaciales, lingüísticos, noción de cantidad, procedimientos y atencionals)
El psicólogo cognitivo David Geary (1993), interesado en el aprendizaje de las matemáticas, observa que hay 3 procesos cognitivos que dificultan el aprendizaje de las matemáticas:
En un primer lugar, parece que los niños con problemas en la adquisición de las matemáticas, tienen dificultades para representar y/o recuperar los hechos matemáticos de la memoria semántica. Se a decir, que hay problemas para traspasar aquello matemático (números, fórmulas, etc.) a palabras concretas y recuperarlo posteriormente.
En segundo lugar, parece que hay problemas para llevar a cabo los procedimientos matemáticos. Es decir, hay dificultades para seguir las normas, las reglas o las pautas matemáticas.
En tercer lugar, hay problemas para representar de forma visual y espacial la información matemática y numérica.
Según los estudios de resonancia magnética de Dehane (2010), hay 3 circuitos cerebrales implicados en el aprendizaje de las matematicas:
Una de las áreas implicadas en el aprendizaje de las matemáticas parece que es el surco intraparietal horizontal (HIPS), este se activa siempre que hay manipulación de números. Los científicos suponen que esta área, sería la encargada de crear la idea del continuidad numérica.
El área del giro angular izquierdo, sería la encargada de ayudar a la manipulación de las matemáticas en la forma verbal. Esta área, ayuda recuperar datos, atender en los enunciados de los problemas, hablar internamente para seguir las fórmulas o las mesas de multiplicar.
Finalmente el sistema parietal superior aporta las habilidades atencionales y espaciales, necesarias para todo el procesamiento matemático. Esta área ayudaría a comprender los lados geométricos, la organización escrita y la secuenciación en las diferentes operaciones.
Otros estudios científicos de Rebecca. Bullet. al. (2001), evidencian que las dificultades que presentan los niños con discalculia, provienen en gran medida de las funciones ejecutivas (Còretex Prefrontal).
Los niños presentan problemas en la habilidad de inhibición y en la memoria de trabajo. Estos problemas hace que en muchas ocasiones no puedan desarrollar nuevas estrategias de trabajo y por lo tanto afrontar los nuevos problemas matemáticos que van apareciendo.
Los estudios posteriores de Rebecca Bull. et. al. (2008), demuestran que los niños con una mejor capacidad las funciones ejecutivas facilitan una ventaja en las matemáticas y la lectura.
Además, encuentran que una mayor capacidad visual- espacial, era un predictor de la habilidad matemática.
También observan que una alta capacidad de la memoria visual y la memoria de trabajo, ayudaba al rendimiento matemático.
Autor: Dr. Jaume Guilera
Bibliografia
Geary, D. C. (1993). Mathematical disabilities: cognitive, neuropsychological, and genetic components. Psychological bulletin, 114(2), 345.
Dehaene, S., Piazza, M., Pinel, P., & Cohen, L. (2003). Three parietal circuits for number processing. Cognitive neuropsychology, 20(3-6), 487-506.
Bull, R., Espy, K. A., & Wiebe, S. A. (2008). Short-term memory, working memory, and executive functioning in preschoolers: Longitudinal predictors of mathematical achievement at age 7 years. Developmental neuropsychology, 33(3), 205-228.
Bull, R., & Scerif, G. (2001). Executive functioning as a predictor of children’s mathematics ability: Inhibition, switching, and working memory. Developmental neuropsychology, 19(3), 273-293.