Dislexia: ¿Podemos anticiparnos a la dislexia?
Dislexia: ¿Podemos anticiparnos a la dislexia?
El término dislexia se emplea para designar un síndrome o conjunto de causas: dificultad para la memorización de letras o grupos de letras, problemas con la conciencia fonológica, mala estructuración de frases, falta de orden, dificultades en el ritmo; que interfieren tanto en los procesos de lectura como en los de escritura.
Leer puede parecer sencillo y automático; pero la lectura es una tarea compleja que exige un gran esfuerzo para aquellas personas con algún tipo de dificultad. Sólo hace falta abrir los ojos para poder ver el gran problema que tienen los niños con la lectura. Cada día, más y más niños tienen dificultades con la lectura (comprensión lectora, entonación, escritura, vocabulario, etc.). Además, para puntualizar un poco más, podemos destacar una mayor prevalencia de dificultades de lectura en niños con padres disléxicos. Con el fin de entender las causas de estas dificultades, es importante cuantificar los factores de riesgo que pueden transmitirse de padres a hijos.
¿Cuando se debe detectar la dislexia?
Es muy importante que la detección de la dislexia sea temprana. De hecho, sería imprescindible que la detección se realizara con anterioridad a iniciar el aprendizaje de la lectura. De esta manera, se adaptaría todo el proceso al niño/a con dificultades, facilitando así todo su aprendizaje. Además, permitiría a su vez entender la transferencia inter-generacional del riesgo.
¿Un protocolo para identificar los factores precursores de la dislexia?
Con este objetivo se inició un estudio en Febrero de 2012, encabezado por Margaret Snowling de la Universidad de Psicología de York (UK), en el que se diseñó un protocolo que permitiera identificar los factores precursores de la dislexia.
El protocolo incluye un autoinforme con diferentes escalas que valoran competencias lectoras y habilidades relacionadas. Además, incluye una evaluación de sintomatología relacionada con déficit de atención e hiperactividad. Esta práctica permitiría identificar a los adultos con dificultades de lectura y atención, susceptibles por tanto de conferir riesgos relacionados en sus hijos. Es decir, detectando aquellos padres con algún tipo de déficit de atención o dificultad lectora, podríamos estar detectando previamente posibles dificultades en sus hijos/as, que aun no son visibles. Anticipando así todo el proceso.
El estudio se llevó a cabo con una muestra experimental compuesta por 417 adultos a los que se les presentaba el autoinforme (compuesto por 15 ítems) que recogían cuatro factores:
- Lectura
- Búsqueda de palabras
- Atención
- Hiperactividad.
Conclusión
El análisis factorial determinó que los tres primeros factores mostraban una fiabilidad razonable mientras que en el referido a hiperactividad esta era menor. Por lo tanto, se demostró una posible relación entre dificultades lectoras, búsqueda de palabras y atención (en padres) con posible dislexia (en hijos).
Para futuras investigaciones, me gustaría recalcar la importancia de desarrollar métodos y mecanismos que nos permitan conocer la existencia de niños con riesgo de tener dislexia, para llevar a cabo el seguimiento oportuno y adaptar su proceso de aprendizaje en la medida de lo posible. Asimismo, sería muy conveniente trabajar con los familiares más cercanos y personas allegadas.
Autor: Dr. Jaume Guilera
Referencia
The Reading, Word Finding and Attention factors showed reasonable reliability, the Hyperactivity Factor (defined by two items) was less reliable.
Snowling, M., Dawes, P., Nash, H. and Hulme, C. (2012), Validity of a Protocol for Adult Self-Report of Dyslexia and Related Difficulties. Dyslexia, 18: 1–15. doi: 10.1002/dys.1432