Diferencias entre la dislexia y el trastorno del lenguaje
La dislexia es un trastorno del aprendizaje diferente del trastorno del lenguaje. Aunque un niño puede presentar los dos trastornos a la vez, y ambos tienen puntos en común. La dislexia suele tener como base un problema en el desarrollo del cerebro. Los trastornos del neurodesarrollo pueden aparecer a una edad temprana y pueden provocar diferentes tipos de patologías mentales, como el déficit de atención, el autismo, la discalculia… (Hulme & Snowling, 2016).
Los niños con trastornos del lenguaje tienen dificultades para usar el lenguaje en sus diferentes formas (hablada, escrita, pictogramas, etc.…). Los síntomas se presentan durante el primer período del desarrollo del niño.
En el trastorno del lenguaje, los niños de preescolar tienen peores resultados en las pruebas de lectura, ortografía y comprensión lectora, además también pueden tardar más en decir sus primeras frases completas. Posteriormente presentan otras dificultades, por ejemplo, cometen más errores gramaticales y en la construcción sintáctica de la frase (sobre todo cuando tienen un coeficiente de inteligencia inferior a 100). También tienen un vocabulario más pobre y no estructuran bien las frases. Por lo tanto, no suelen ser buenos explicándose en los exámenes, pueden presentar dificultades en su habilidad para socializarse, tienen problemas de compresión lectora y en los exámenes orales del colegio tienen peor rendimiento que sus compañeros (Snowling & Hulme, 2012).
Las personas que presentan dislexia tienen principalmente problemas con la lectura. Estas dificultades vienen dadas por la incapacidad de estas personas para realizar correctamente determinados procesos cerebrales, principalmente, el procesamiento fonológico (Diamanti et al., 2017).
El procesamiento fonológico es la capacidad del cerebro para trabajar en el reconocimiento, decodificación y deletreo de palabras. El problema básico de la dislexia es la dificultad para identificar los sonidos correspondientes a cada palabra (la unión morfema-grafema). La dificultad en reconocer y producir palabras puede provocar una baja o lenta comprensión lectora y un vocabulario pobre (Sjoblom, Eaton, & Stagg, 2016).
La dislexia fonológica es uno de los problemas de aprendizaje más comunes en la infancia. Según el DSM-V, el trastorno específico del aprendizaje, se da entre un 5% y 15% en los niños de edad escolar. Dentro del trastorno específico del aprendizaje, se encuentran los problemas para leer palabras, los problemas de comprensión lectora, los problemas de pronunciación, los problemas de expresión escrita, los problemas de cálculo y de razonamiento matemático(Schulte-Körne, 2014).
Generalmente las personas con dislexia son diagnosticadas en época preescolar, cuando los niños empiezan a aprender las letras y a leer. La prueba o test que más se utiliza en el diagnóstico de la dislexia y otras dificultades de lectura en la educación primaria es el PROLEC.
En la página web de TEA esta toda la información de este test.
El PROLEC es una prueba que evalúa los distintos procesos mentales que se utilizan en la lectura:
- identificación de letras
- reconocimiento de palabras
- procesos sintácticos
- procesos semánticos
La batería está compuesta por nueve tareas:
- nombre o sonido de las letras
- igual-diferente
- lectura de palabras
- lectura de pseudopalabras (Bonini, Keske-Soares, Bonini, & Keske-Soares, 2018)
- estructuras gramaticales
- signos de puntuación
- comprensión de oraciones
- comprensión de textos (Lauterbach, Park, & Lombardino, 2017)
- comprensión oral
Los trastornos del aprendizaje están en una categoría diferente de los trastornos del lenguaje, tal como los clasifica en la actualidad el DSM-V. Para poder diferenciar si la baja comprensión lectora proviene de una dislexia o de un trastorno del lenguaje, es necesario un análisis de diferentes funciones cognitivas, entre ellas, la comprensión verbal, la conciencia fonológica y la eficiencia en la decodificación fonética. Estos diferencias indican si la dislexia o el lenguaje son el origen en las baja capacidad lectora del niño.
Lenguaje y cerebro
El cerebro tiene diferentes estrategias para manejar el lenguaje. Vamos a revisar algunas teorías modernas del lenguaje para intentar entender como funcionan los trastornos del lenguaje. Un adulto suele dominar entre 50000 y 60000 palabras, almacenadas en los que podrías llamar su diccionario mental (“mental lexicón”). Pero a diferencia de un diccionario en papel, los humanos olvidamos y aprendemos palabras cada día, y las palabras más utilizadas llegan más rápido a nuestra conciencia que las que no utilizamos habitualmente.
Otra diferencia con un diccionario de papel es que las palabras en el cerebro se guardan no por orden alfabético sino por las relaciones que tienen entre ellas. Por ejemplo, guardamos juntas palabras como vaca, leche y queso. Lo hacemos de esta manera porque están relacionadas a nivel conceptual. La vaca da leche, y con la leche se hace queso.
Una de las discusiones científicas en relación al lenguaje es saber el papel que juegan en las capacidades lingüísticas la memoria episódica, la memoria de nuestras biografías, lo que nos ha pasado (Sandrini et al., 2019), y la memoria semántica, la memoria de lo que sabemos a través del estudio (Dagenbach, Horst, & Carr, 1990).
Aunque en el nuevo modelo de conectividad cerebral, las dificultades semánticas se explicarían por problemas de conexión entre los diferentes nodos/autopistas de la información y/o por problemas de procesamiento dentro de una misma región cerebral. Dos campos léxicos comunes, por ejemplo, coches y motos, tienden a reforzarse. En cambio, dos campos léxicos muy diferentes, por ejemplo, motos y jardinería, no se potencian.
Los alumnos con un trastorno del lenguaje tienen dificultades fácilmente observables. La más obvia es un retraso en comparación con sus compañeros para aprender y utilizar el lenguaje en sus diferentes formas. Suelen tener fallos en la comprensión o producción del lenguaje. Tienen un lenguaje pobre y repetitivo, construyen mal las frases, utilizan mal los tiempos verbales, y les cuesta crear un hilo conductor en sus explicaciones. Estas deficiencias suelen aparecer desde la infancia y no mejoran solas.
Los trastornos del lenguaje suelen estar asociados a otros trastornos del neurodesarrollo como el trastorno específico del aprendizaje, el TDAH, y el trastorno del espectro autista entre otros.
Intervención en la dislexia
La dislexia puede tener consecuencias negativas tanto en el área personal, como social y laboral. Humphrey y Mullins (2003) descubrieron que los niños con dislexia piensan de sí mismos que su baja capacidad lectora les hacen menos inteligentes que sus compañeros. Por lo tanto, muchos de ellos infravaloran su inteligencia, y en consecuencia pueden tener problemas de baja autoestima. Todo esto añadido a otras dificultades cognitivas que presentan, les hace más vulnerables al fracaso escolar comparado con los niños de su misma clase sin estas dificultades.
El objetivo principal en la intervención de los trastornos del aprendizaje es conseguir que el niño alcance los conocimientos necesarios para aprobar.
El primer tratamiento en la dislexia es mejorar la conciencia fonológica con una reeducación sistemática de las vías léxicas (Schaadt & Männel, 2019).
La conciencia fonológica es la capacidad de comprender que las palabras están formadas por una serie de sonidos. Los sonidos que forman las palabras son los fonemas.
Cuando empezamos a aprender las letras (grafemas), es fundamental dominar la correspondencia entre la letra y el sonido. Esta es la base para aprender a leer.
Cuando el cerebro está preparado, el siguiente paso es automatizar la ruta fonológica. El cerebro pasa de la ruta fonológica a usar la ruta léxica.
La vía léxica (Heim et al., 2018), es la que se encarga del reconocimiento de la palabra con su significado. Es decir, accede a la representación de la palabra sin tener que separarla en sus componentes o grafemas.
Por ejemplo, con la palabra «SILLA», al principio del aprendizaje de la lectura, el niño utilizará la vía fonológica para identificar cada uno de sus componentes o letras; pero una vez la palabra ya esté dentro de su vocabulario y le sea familiar, al ver la palabra “SILLA” directamente aparece la representación de una silla en su cerebro.
Por lo tanto, las personas disléxicas tienen una problemática concreta que requiere de una intervención específica que dé respuesta a sus necesidades especiales.
La reeducación se centra en el trastorno base cuando el niño presenta dificultades de lectura. En cambio, en edades más avanzadas, la plasticidad cerebral es más pobre, y es más difícil conseguir completar con éxito una reeducación de la lectura mecánica o fonética. Por tanto, más adelante se utilizan estrategias que compensen estas dificultades. Una de las estrategias más utilizadas son los programas informáticos que leen directamente el texto. Gracias a ellos, el cerebro no tiene que hacer el esfuerzo para descodificar. El adulto solo tiene que centrar su atención en entender y procesar la información del texto. Aunque hay estudios contradictorios en este punto(Wood, Moxley, Tighe, & Wagner, 2018).
Para desarrollar las habilidades lectoras se pueden hacer actividades en casa o en la escuela, de manera grupal o individual. Las tareas se ordenarán de más fácil a difícil. Es muy efectivo para la mejora realizar de diez a veinte minutos de tareas cada día.
Autor:
Dr. Jaume Guilera, Andrea Huertas.
Bibliography:
Bonini, J. B., Keske-Soares, M., Bonini, J. B., & Keske-Soares, M. (2018). Pseudowords to phonological therapy validated by expert judges. CoDAS, 30(5). https://doi.org/10.1590/2317-1782/20182017013
Dagenbach, D., Horst, S., & Carr, T. H. (1990). Adding new information to semantic memory: how much learning is enough to produce automatic priming? Journal of Experimental Psychology. Learning, Memory, and Cognition, 16(4), 581-591.
Diamanti, V., Mouzaki, A., Ralli, A., Antoniou, F., Papaioannou, S., & Protopapas, A. (2017). Preschool Phonological and Morphological Awareness As Longitudinal Predictors of Early Reading and Spelling Development in Greek. Frontiers in Psychology, 8, 2039. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2017.02039
Heim, S., von Tongeln, F., Hillen, R., Horbach, J., Radach, R., & Günther, T. (2018). Reading without words or target detection? A re-analysis and replication fMRI study of the Landolt paradigm. Brain Structure & Function, 223(7), 3447-3461. https://doi.org/10.1007/s00429-018-1698-x
Hulme, C., & Snowling, M. J. (2016). Reading disorders and dyslexia. Current Opinion in Pediatrics, 28(6), 731-735. https://doi.org/10.1097/MOP.0000000000000411
Lauterbach, A. A., Park, Y., & Lombardino, L. J. (2017). The roles of cognitive and language abilities in predicting decoding and reading comprehension: comparisons of dyslexia and specific language impairment. Annals of Dyslexia, 67(3), 201-218. https://doi.org/10.1007/s11881-016-0139-x
Sandrini, M., Manenti, R., Gobbi, E., Rusich, D., Bartl, G., & Cotelli, M. (2019). Transcranial direct current stimulation applied after encoding facilitates episodic memory consolidation in older adults. Neurobiology of Learning and Memory, 107037. https://doi.org/10.1016/j.nlm.2019.107037
Schaadt, G., & Männel, C. (2019). Phonemes, words, and phrases: Tracking phonological processing in pre-schoolers developing dyslexia. Clinical Neurophysiology: Official Journal of the International Federation of Clinical Neurophysiology, 130(8), 1329-1341. https://doi.org/10.1016/j.clinph.2019.05.018
Schulte-Körne, G. (2014). [Specific learning disabilities – from DSM-IV to DSM-5]. Zeitschrift Fur Kinder- Und Jugendpsychiatrie Und Psychotherapie, 42(5), 369-372; quiz 373-374. https://doi.org/10.1024/1422-4917/a000312
Sjoblom, A. M., Eaton, E., & Stagg, S. D. (2016). The effects of letter spacing and coloured overlays on reading speed and accuracy in adult dyslexia. The British Journal of Educational Psychology, 86(4), 630-639. https://doi.org/10.1111/bjep.12127
Snowling, M. J., & Hulme, C. (2012). Annual Research Review: The nature and classification of reading disorders – a commentary on proposals for DSM-5. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 53(5), 593-607. https://doi.org/10.1111/j.1469-7610.2011.02495.x
Wood, S. G., Moxley, J. H., Tighe, E. L., & Wagner, R. K. (2018). Does Use of Text-to-Speech and Related Read-Aloud Tools Improve Reading Comprehension for Students With Reading Disabilities? A Meta-Analysis. Journal of Learning Disabilities, 51(1), 73-84. https://doi.org/10.1177/0022219416688170
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Este blog ha sido creado por el Dr. Jaume Guilera, médico que trabaja en el campo de la salud mental infanto-juvenil, con la intención de hacer un esfuerzo de divulgación acerca de los trastornos mentales más frecuentes en niños y adolescentes. En nuestro despacho, nos dedicamos a la atención de niños y adolescentes, desde una perspectiva cognitivo-conductual. El despacho fue fundado en 2005 y cuenta con un equipo multidisciplinar formado por psicólogos, pedagogos y psiquiatras. Nuestra filosofía es abordar cada caso individualmente según sus necesidades. Principalmente el centro se dedica al abordaje de los trastornos del aprendizaje (Disléxia, Discalculia, Comprensión Lectora) y trastornos del neurodesarrollo (TDAH, Autismo).
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