Inhibición atencional y funciones ejecutivas
El control inhibitorio es la capacidad de dominar la atención. El control inhibitorio es uno de los pilares de las funciones ejecutivas.
- Cuando dominamos nuestra capacidad de prestar atención, podemos decidir qué es lo que queremos observar. Este dominio de la atención nos permite tener autocontrol. Por lo tanto, somos capaces de inhibir estímulos internos al prestar atención a otros estímulos. También nos permite resistir a las provocaciones externas.
- Cuando perdemos el autocontrol (por ejemplo, cuando vamos borrachos) estamos “vendidos” a nuestras ideas y pulsiones, y actuamos sin pensar, o nos manipulan fácilmente.
- La capacidad de dominar la atención nos permite frenar delante de las provocaciones, contar hasta tres antes de reaccionar y buscar la reacción más adaptativa para el contexto donde nos encontramos (aumenta nuestro “Evolutionary fitness”).
- Te puede interesar leer más sobre evolutionnary fitness: https://evolution.berkeley.edu/evolution-101/mechanisms-the-processes-of-evolution/evolutionary-fitness/
- En el debate de si existe el “Free Will”, está claro que sin la capacidad de controlarnos, nuestras respuestas a los estímulos suelen ser neuróticas y previsibles (la mayoría de nuestras conductas suelen estar condicionadas por creencias y tabúes que nos enseñan desde pequeños).
Control inhibitorio de la atención
- El control inhibitorio de la atención es la capacidad de atender a que entrada sensorial a la que queremos prestar atención. Nos permite decidir si escuchar la radio o mirar la carretera cuando estamos conduciendo y la situación se pone difícil. Y, por lo tanto, borra de nuestra conciencia el resto de las entradas sensoriales (ups, no había visto el gato).
- Ante una avalancha sensorial tendemos a centrarnos en el estímulo más fuerte en intensidad (atención exógena) o el que nos permita sobrevivir mejor. Toda esta información va de abajo a arriba y de afuera hacia adentro. Sin una atención que filtre por prioridades, tendría la misma prioridad en nuestro cerebro el color rojo del semáforo que la música que suena en la radio.
Inhibición atencional o control cognitivo
- La inhibición atencional o control cognitivo nos permite elegir a que queremos prestar atención y que informaciones queremos ignorar. Por ejemplo, los niños con TDAH, uno de sus mayores problemas, es que pasa una mosca, y se distraen. Tienen una capacidad de inhibición atencional muy baja. Por eso en clase se distraen tanto y no acaban sus tareas.
- La inhibición atencional es una capacidad diferente de la inhibición cognitiva. En la primera, una baja inhibición atencional hace que una mosca nos distraiga. La inhibición cognitiva es la capacidad de inhibir o suprimir un pensamiento muy fuerte o como se suele decir, una representación mental prepotente. Imagínate que estás haciendo un examen, sino puedes apartar de tu mente la idea de que el suspenso implica que no te dejaran ir a Port Aventura, lo más probable es que suspendas. Normalmente, cuando hacemos un examen, y tenemos la ansiedad muy alta, perdemos capacidad de inhibición cognitiva.
- Todas las capacidades de las que hemos hablado anteriormente son la base del autocontrol.
- El autocontrol es el control de los propios impulsos y reacciones, según la RAE ( https://dle.rae.es/autocontrol )
Es decir, por un lado, tiene que darse la capacidad de poder frenarnos mentalmente, o la capacidad de no hacer o retrasar aquello que de pronto nos llama la atención o nos pide el cuerpo. Por ejemplo, en el famoso experimento de los malvaviscos o smashmalow, los niños de 4 años tenían que retrasar comerse una nube mientras el experimentador estaba fuera de la habitación. Si lo conseguían, al volver el psicólogo a la habitación del experimento, recibían como premio otra golosina. Es decir, que al final, se podían comer dos golosinas si eran capaces de controlar el impulso de comerse la golosina que tenían delante en un plato.
Libro de Ejercicios de Funciones Ejecutivas para niños para mejorar la Metacognición
Acerca del blog:
- Este blog ha sido creado por el Dr. Jaume Guilera, médico que trabaja en el campo de los trastornos del aprendizaje, con la intención de hacer un esfuerzo de divulgación acerca de los trastornos cognitivos más frecuentes en niños y adolescentes. Los trastornos del aprendizaje en niños y adolescentes los abordo desde una perspectiva cognitivo-conductual. Mi trabajo lo desarrollo en colaboración con otros profesionales, desde una perspectiva multidisciplinar (psicólogos, pedagogos y médicos). La filosofía de trabajo es abordar cada caso individualmente según sus necesidades. Principalmente trabajo con trastornos del aprendizaje (Disléxia, Discalculia, Comprensión Lectora) y trastornos del neurodesarrollo (TDAH, Autismo). Además, colabora con la UB como tutor de prácticas y mantiene una actividad educativa y divulgativa desde diferentes blogs, como autor de libros y asesorando a diferentes colegios del área de Barcelona.
Datos de contacto:
Bibliografía
Ochsner, K. N., & Gross, J. J. (2005). The cognitive control of emotion. Trends in cognitive sciences, 9(5), 242-249.