Marguerite Yourcenar
Marguerite Cleenewerk de Crayencour, más conocida por su seudónimo, Marguerite Yourcenar, fue una escritora y traductora de origen belga. Fue la primera mujer en entrar en la Real Academia de la Lengua y Literatura Francesa.
Nació en Bruselas el 8 de junio de 1903, hija de Fernande de Carttier, de familia aristocrática belga, y de Michel René Clenewerck de Crayencour, de familia aristócrata francesa. Su madre murió poco después del parto. Fue educada por una serie de preceptores, y por su padre, que le enseñó griego y latín a una edad temprana. Además, compartió con ella su pasión por los clásicos; la pequeña Marguerite con tan solo ocho años ya leía al comediógrafo griego Aristófanes y al dramaturgo francés, Jean Racine.
Durante la Primera Guerra Mundial se vio obligada a vivir en Londres, donde siguió con sus lecturas, animada por su padre. Después de la guerra, inicia junto con su progenitor diversos viajes que acaban en Suiza, donde su padre muere a causa de cáncer.
Michel la alentó a escribir, y juntos idearon el apellido de su seudónimo: Yourcenar. Que se trata de un anagrama de Crayencour eliminando la «C».
Tras la muerte de su padre, Marguerite inicia una serie de viajes similares a los que era aficionado su progenitor. De entre los muchos sitios a los que viaja, establece Grecia como su patria espiritual.
En 1929, publicó su primera novela, Alexis.
En 1939, para escapar de la Segunda Guerra Mundial, Grace Frick, una amiga que había hecho en París, le ayuda a huir a Estados Unidos. En 1947, obtiene la nacionalidad norteamericana.
En 1951, se publica en París una de sus novelas más célebres, Memorias de Adriano, que escribió a lo largo de más de una década, y narra en forma de memoria epistolar la vida del emperador romano Adriano. Opus nigrum, es otra de sus grandes obras, publicada en 1965, narra la transición entre la Edad Media y el Renacimiento a través de Zenón.
La escritora vivió durante gran parte de su vida en el estado de Maine, donde tenía una casa llamada Petite Plaisance. Actualmente es un museo dedicado a ella.
Fue escogida miembro de la Real Academia de La lengua y la Literatura Francesa de Bélgica en 1970, y en 1980 fue elegida miembro de la Academia Francesa, siendo la primera mujer en ingresar en la misma.
Desde 1980 hasta su muerte, en 1987, se dedicó a viajar junto con Jerry Wilson, un joven fotógrafo. Marguerite Yourcenar murió el 17 de diciembre de 1987 en Maine, a la edad de 84 años.
Como escritora, estaba muy versada hacia los sentimientos y sensaciones que transmite un texto. De hecho, en la traducción de los poemas del poeta griego, Constantino Cavafis, que realizó con Constantin Dimaras surgieron una serie de discrepancias, ya que Dimaras estaba interesado en una traducción más literal, y Yourcenar quería evitar perder la emoción que el autor original había querido transmitir.
Yourcenar leyó mucho y de todo. En sus escritos se puede observar la influencia de los textos clásicos y libros antiguos. Encontramos en sus obras profundas reflexiones sobre la sabiduría, el conocimiento y la condición humana, entre otras.
Como escritora, tenía tendencia a dejar sus textos durante un tiempo, para luego volver a trabajar sobre ellos. Concibió Memorias de Adriano en 1924. Escribió la novela, posteriormente la quemó. Retomó el proyecto en 1934, y fue abandonándolo y retomándolo a lo largo de los años, hasta su publicación en el año 1951.
Legó a la Universidad de Harvard (Massachusetts) todos sus archivos literarios y personales.
A continuación, vamos a tratar de ver qué perfil de personalidad tenía la autora. Nos basaremos en dos famosos modelos.
Eysenck, desarrolló la Teoría Bifactorial, en la que teoriza que la personalidad está compuesta por tres dimensiones: extraversión, neuroticismo y psicoticismo. Según este modelo, Marguerite Yourcenar encajaría de la siguiente manera:
-Extraversión: elevada. La escritora era una persona que disfrutaba mucho viajando, haciendo cosas que le generasen sensaciones nuevas o intensas.
-Neuroticismo: bajo. En ese caso, diríamos que Marguerite Yourcenar tenía una buena estabilidad emocional. Fue una persona muy sentimental y pendiente de las emociones, pero no transmitió ser una persona ansiosa, tímida o dominada por los sentimientos.
-Psicoticismo: bajo. No demostró ser una persona fría emocionalmente hablando. Tampoco se le conocen actos de crueldad o ausencia de empatía. Precisamente, sus textos están cargados de sentimientos y emociones. La autora es capaz de meterse de forma magistral en la piel de sus personajes cuando escribe sobre sus vidas.
Ahora vamos a centrarnos en el modelo de las cinco dimensiones o los Cinco Grandes. Algunas partes que conforman este modelo fueron halladas independientemente por diferentes investigadores a lo largo de los años. El psicólogo Lewis Goldberg le dio nombre al modelo en base a los resultados de sus investigaciones. Partió de la hipótesis de que cualquier característica importante de personalidad dentro de una cultura, está representada en el lenguaje de la misma .
El modelo concibe cinco dimensiones de personalidad. De forma similar al anterior, este modelo se basa en que cada persona se encuentra en un punto en cada una de las dimensiones que lo componen. Los cinco factores son: Apertura a la experiencia, Conciencia, Extraversión, Amabilidad y Neuroticismo. Podríamos situar a la escritora de la siguiente manera:
-Elevada Apertura a la experiencia: fue una mujer curiosa e inventiva. Desde pequeña demostró un gran amor por viajar y por la cultura. Además, en varias ocasiones se vio obligada a cambiar de país a casusa de una guerra, y pudo adaptarse al nuevo entorno.
-Elevada Conciencia: fue una persona muy eficiente y organizada. Las obras que escribió requieren de una gran capacidad de organización. Debió realizar mucha investigación a lo largo de años, y ser capaz de darle forma a los datos obtenidos para convertirlos en sus obras. Por ejemplo, con Memorias de Adriano, tuvo que realizar ese trabajo a lo largo más de una década. Si no hubiese tenido una alta conciencia no habría sido capaz de llevarlo a cabo. También era una mujer exigente con sus creaciones, y muy detallista.
-Baja Extraversión: esta dimensión, a diferencia de la de Eysenck, se refiere a la sociabilidad de la persona. Marguerite Yourcenar da la sensación de ser una persona reservada, rodeada de un grupo de amigos íntimos, pero no amante de los grandes eventos sociales. Parece que tenía relaciones muy intensas, pero en la intimidad de su círculo.
– Alta Amabilidad: interesada por lo profundo de los sentimientos y el sentido de las cosas. Empática y altruista. Yourcenar fue una mujer capaz de dejar de lado una de sus grandes pasiones, viajar, para acompañar a su pareja durante la enfermedad que acabó con su vida.
-Bajo Neuroticismo: Marguerite Yourcenar era una persona muy interesada por la vida interior y emocional, pero en el sentido contemplativo, y para eso, requería de un gran control emocional. No dejarse llevar por los sentimientos, sino observarlos y luego actuar.
En definitiva, Marguerite Yourcenar, fue una mujer dotada de una gran sensibilidad, avanzada para su época y profundamente culta, en especial teniendo en cuenta la época en que nació, y que no recibió una educación formal.
Autor: Andrea Alvarez de Luna
Bibliografía:
JOHN, Oliver P.; DONAHUE, Eileen M.; KENTLE, Robert L. Big five inventory. Journal of Personality and Social Psychology, 1991.