¿Qué es la baja autoestima?
Una baja autoestima te puede provocar muchos problemas, tanto a nivel educativo, social y familiar.
La autoestima se puede entender como el conjunto de valores, creencias, ideas y pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos.
La autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto, la autoestima implica básicamente quererse y respetarse.
No todo el mundo tiene la misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta el punto de no quererse tal y como son; u otras que tienen un concepto demasiado alto de sus capacidades.
La autoestima va construyéndose desde la infancia, y es muy probable que los procesos traumáticos que ocurren durante esta etapa de la vida puedan ser un factor para desarrollar una baja autoestima.
Las personas con baja autoestima suelen ser:
- personas inseguras,
- incapaces de expresar sus ideas,
- con miedo al rechazo,
- no suelen aceptar ni creerse los cumplidos,
- no tienen fe en sí mismos,
- con problemas para relacionarse con personas a quienes creen superiores.
Pueden desarrollar personalidades dependientes, que precisan de la aceptación del entorno. Por lo que en muchas ocasiones son incapaces de decir “no”, y acaban accediendo a muchas peticiones de los demás, aunque no sean de su agrado o no les vaya bien.
Tienen tendencia a compararse con los demás y a pensar que el resto del mundo es mucho más feliz que ellos.
Como no suelen aceptar los cumplidos, cuando algo les sale bien, creen que ha sido cuestión de suerte o por la ayuda de los demás, pero no por sus propios méritos.
Casi nunca suelen estar satisfechas con lo que hacen, o con lo que sienten cuando lo hacen.
Las personas con baja autoestima suelen dejar las cosas para más tarde y les cuesta acabar aquello que empiezan, se centran sobre todo en sus puntos débiles y tienen tendencia a no creerse sus propios pensamientos o intenciones, aunque éstos pueden ser correctos.
Obviamente, no suelen ser proactivos ni en el trabajo ni en las relaciones personales, y sienten que en sus relaciones no aportan nada que tenga valor, y pueden llegar a pensar que es normal que los demás no quieran relacionarse con ellos.
Hoy en día, la baja autoestima es un problema común que arrastramos muchas personas. La publicidad, la presión de las marcas por tener este o aquel modelo de móvil, las redes sociales que nos empujan a vivir en un presente aparador donde somos juzgados por los demás (hoy me han dado 10 likes a la foto que he colgado).
A toda esta presión por ser de una determinada manera, hay que añadirle las consecuencias del ritmo acelerado con la que cambia la tecnología.
Personas que no ganan más de mil euros al mes, son capaces de gastarse dos mil euros en un móvil nuevo.
Una baja autoestima te hace sentir mal contigo mismo, y suele provocar una percepción negativa sobre el trabajo que haces (“nunca hago nada bien”).
También suele distorsionar nuestra percepción de los demás (“seguro que mis amigos se dan cuenta de que soy un desastre y tarde o temprano me dejaran de lado”).
A veces, estamos tan acostumbrados a vivir con la autoestima baja, que no somos capaces de luchar contra ella. Pensamos que cualquier esfuerzo que hagamos por mejorar nuestra vida es inútil. Y que da igual lo mucho que nos esforcemos, nunca llegaremos a ser como nos pide la sociedad.
Bibliografía
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