DISLEXIA Y PROBLEMAS DE VISIÓN
Los niños con dislexia pueden tener también problemas de visión. Los problemas de visión no causan dislexia, pero pueden afectar el rendimiento escolar y el aprendizaje de la lectura. El rendimiento en el aprendizaje escolar depende de la buena coordinación entre el sistema visual, el sistema auditivo y la coordinación de ambos en el cerebro.
Por lo tanto, cualquier niño con problemas de aprendizaje de la lectura debería de tener una revisión de su sistema visual. La visión es un proceso complejo y es fundamental para el aprendizaje. Muchas de las informaciones que recibimos, llegan al cerebro a través de la visión. El desarrollo de la visión proporciona la capacidad de utilizar ambos ojos a la vez de forma efectiva y coordinada. Una buena visión nos permite entender y recordar la información visual.
Los pediatras recomiendan hacer una primera evaluación visual y auditiva antes de los 3 años. Igualmente, a partir de los 3 años y sobre todo si existen dificultades del aprendizaje o de dislexia, conviene realizar una exploración optométrica.
También conviene realizar, por lo menos una vez durante la etapa escolar, una evaluación visual completa al niño.
Optometría
Según el colegio nacional de ópticos- optometristas, un optometrista es un profesional de la vista que previene, detecta y soluciona problemas visuales. Su trabajo es que el sistema visual tenga el mejor rendimiento posible. Para conseguirlo estudia el estado refractivo de los ojos, el aprendizaje visual, las disfunciones binoculares y el entorno. La optometría no es una profesión médica, aunque tiene una gran importancia para detectar problemas visuales, que pueden acabar afectando el aprendizaje y la calidad de vida de las personas.
Signos de Problemas Visuales en los Niños
Conviene visitar al optometrista si el niño refiere los siguientes problemas:
- “Dificultades de coordinación corporal y de equilibrio cuando hace deporte y cuando va en bicicleta”.
- “Cuando leo me salto palabras o líneas o las repito dos veces”
- “Tengo dolor de cabeza y escozor en los ojos y me los froto cuando miro de cerca”
- “No me gustan los juegos de pelota porque me cuesta agarrarla cuando me la tiran”
- “Yo no sé explicar lo que he leído”
- “Cuando leo o escribo veo borroso o doble”
- “Borro en exceso cuando dibujo o escribo”
- “Giro el papel y el cuerpo al leer y escribir”
- “Escribo y leo muy cerca del papel (menos de 20 cm)”
- “Me molesta mucho la luz”
- “Pierdo fácilmente la atención y distraigo a mis compañeros”
- “Cuando leo muevo la cabeza en lugar de los ojos”
- “Me pierdo al mirar el pizarra, el papel o cuando copio en la libreta”
- “Cierro un ojo o me lo tapo a menudo”
- “A veces leo y escribo de derecha a izquierda”
- “Confundo las letras b-d, u-n o palabras como cosa y soca”
- “Cuando leo puedo invertir monosílabos o confundir palabras similares”
- “Me cuesta agarrar bien el lápiz y hacer manualidades”
- “Escribo haciendo montañas arriba y abajo con letra irregular y sin dejar el mismo espacio entre palabras”
A pesar de que muchos niños nunca se quejan de sus problemas visuales, los estudios de la visión son necesarios en la etapa escolar. Los cribajes visuales se deberían de realizar:
. En primer ciclo de educación primaria (6 y 7 años), para poder detectar disfunciones visuales que puedan interferir en el aprendizaje de la lecto-escritura.
. En el último ciclo de educación primaria y secundaria (12 años), para poder detectar la aparición y la progresión de ametropías (miopía, astigmatismo, hipermetropía) y disfunciones de la visión binocular.
La terapia visual sirve para corregir los problemas de focalización y coordinación de los ojos, pero no suele curar la dislexia. Leer es una tarea multisensorial. Durante la lectura, el cerebro tiene que transformar las formas escritas (letras o grafemas) en sonidos (fonemas). Aprender a leer implica para el niño crear mapas sensoriales que unan ambas formas (letra/sonido). Muchos niños con problemas del aprendizaje suelen tener dislexia, es decir, que además presentan dificultades en la integración multisensorial. En un reciente estudio, donde se pone a prueba cómo trabajan las diferentes áreas de la lectura, se vio que, en los niños con dislexia, las diferentes áreas cerebrales de la lectura están menos comunicadas y se coordinan peor a la hora de leer. Por lo tanto, este estudio sugiere que las dificultades de lectura asociadas a la dislexia pueden deberse a una mala coordinación de las cuatro áreas cerebrales del circuito de lectura. Es decir, a una mala integración multisensorial (Edwards, Burke, Booth, & McNorgan, 2018). Aunque para concluir, no hay que olvidar que los problemas de visión, no detectados a tiempo, conllevan dificultades para aprender a leer.
Autor:
Bibliografía:
Fischer, B., Hartnegg, K., & Mokler, A. (2000). Dynamic visual perception of dyslexic children. Perception, 29(5), 523-530.
Griffin, J. R., Birch, T. F., Bateman, G. F., & De, P. L. (1993). Dyslexia and visual perception: is there a relation?. Optometry and vision science: official publication of the American Academy of Optometry, 70(5), 374-379.
Erica S. Edwards, Kali Burke, James R. Booth, Chris McNorgan. Dyslexia on a continuum: A complex network approach. PLOS ONE, 2018; 13 (12): e0208923 DOI: 10.1371/journal.pone.0208923