Estructuras afectivas: ¿Cómo influyen en la Comprensión Lectora?
¿Qué estructuras afectivas influyen en la comprensión lectora?
Las estructuras afectivas hacen referencia a la actitud del lector delante un texto. Las estructuras afectivas también incluyen los intereses que el lector tiene delante de una lectura.
¿Por qué leemos?
Las personas cuando leen, lo hacen por diversas razones. Existen diferentes objetivos por los cuales nos ponemos a leer una determinada lectura. Entre los diversos objetivos podemos citar: aprender, obtener información sobre un tema determinado, comparar nuestras ideas, o por placer, entre otros. Por tanto, existen unas motivaciones que nos impulsan hacia una conducta determinada, en este caso: la lectura. Además, como seguramente no es la primera vez que leemos un texto, tenemos unas expectativas previas de lo que podemos conseguir. Estos dos factores, la motivación y las expectativas, tienen mucha importancia durante todo el proceso y en cierta manera nos facilitan o dificultan las estrategias de comprensión lectora.
¿Cómo influyen la motivación y las expectativas, es decir, las estructuras afectivas?
Si un texto es muy difícil para la edad de un niño, o el nivel de dificultad es muy alto, puede provocar una actitud de rechazo en el niño. El niño, como consecuencia, no querrá leer la lectura. De la misma manera, si un texto está muy lejos de la realidad del niño, es decir, el niño no lo entiende porque son contenidos muy difíciles para su comprensión, también puede provocar un rechazo hacia esta lectura. Ambos casos provocaran que la lectura se convierta en algo mecánico, de manera que el niño leerá el texto pero no lo comprenderá, se perderá la comprensión lectora.
¿Estructuras cognitivas o estructuras afectivas?
Dentro del proceso de lectura, influyen tanto las estructuras cognitivas como las estructuras afectivas. Tal y como describió Irwin (1986), se han de tener en cuenta los dos componentes para poder tener una lectura efectiva y eficiente. Las estructuras afectivas hacen referencia a la actitud del lector delante de un texto y sus intereses concretos delante de una lectura. Por tanto, conseguir una adecuada comprensión lectora va más allá de ser buenos conocedores de la lengua y dominar los aspectos mecánicos sino que también se han de potenciar las actitudes emocionales favorables para una buena comprensión lectora.
El estudio sobre los estados afectivos de Mathewson (1976) corrobora que las actitudes y motivaciones influyen en la atención de los lectores y su comprensión. Además, también demostró que las variables textuales también influyen en el proceso de comprensión.
Conclusión
Por tanto y como conclusión:
- Los textos que leemos tienen que ir en la línea de nuestros conocimientos previos sobre el tema. Han de ser parecidos o cercanos a nuestros conocimientos (familiares) pero a la vez nos han de aportar nueva información, ya que sino no nos despertará la curiosidad como lectores.
- Se tiene que tener en cuenta el nivel de dificultad del texto. Textos demasiados difíciles provocan frustración e inseguridad, lo que puede desencadenar un mala relación entre el lector y la lectura.
- Y por último, los lectores tienen que ver resultados del esfuerzo que le están dedicando a la lectura, tienen que conseguir sus objetivos y por esto es imprescindible que los textos sean adecuados a su nivel.
Autor: Dr. Jaume Guilera
Referencias bibliográficas:
Comoler,C. ( 1997). La enseñanza y el aprendizaje de la comprensión lectora. Barcelona.
Marro,M. (2008). Estados afectivos, cognitives y metacognitives.